Primera Era: Época de la Videovigilancia Analógica
La era de la videovigilancia analógica tuvo su génesis principalmente en la década de 1970, marcando el inicio de la tecnología de videovigilancia. Durante esta época, el equipo principal para la videovigilancia implicaba transmisiones analógicas mediante cables coaxiales, controlados desde una unidad central, y el almacenamiento dependía de grabadoras de video (VCR, por sus siglas en inglés). Sin embargo, las limitaciones del almacenamiento en cintas de VCR exigían cambios frecuentes de cintas para garantizar el almacenamiento a largo plazo de las grabaciones de video. En esta era de videovigilancia analógica, las restricciones en el espacio de almacenamiento dieron lugar a problemas como la baja eficiencia de la automatización y la recuperación lenta de videos, exigiendo soluciones.
Segunda Era: Época de la Videovigilancia Semi-Digital
La época de la videovigilancia semi-digital surgió en la década de 1990, siendo los DVR (Grabadores de Video Digital) los protagonistas centrales. Los DVR representaron los productos definitorios de esta era. Tomaban señales de video analógicas y las digitalizaban para su almacenamiento. En esta época se presenció la sustitución de los VCR por los DVR, abordando eficazmente problemas heredados de la era analógica, como la baja eficiencia de la automatización y la recuperación lenta.
Tercera Era: Época de la Videovigilancia Totalmente Digital (en Red)
La era de la videovigilancia totalmente digital, a menudo denominada como la era de la videovigilancia en red inteligente, se caracteriza por sistemas de videovigilancia abiertos y descentralizados. A diferencia de las eras anteriores, no hay un único dispositivo de hardware central en esta era. Los equipos clave incluyen codificadores de video, cámaras de red y plataformas de gestión central. En la era de la videovigilancia totalmente digital, la tecnología de análisis de contenido de video se utiliza predominantemente para el almacenamiento, la reproducción y la transmisión de video en red. Esto permite que los sistemas de videovigilancia realicen funciones de programación, comando y control de manera más eficiente y efectiva.
La era de la videovigilancia analógica tuvo su génesis principalmente en la década de 1970, marcando el inicio de la tecnología de videovigilancia. Durante esta época, el equipo principal para la videovigilancia implicaba transmisiones analógicas mediante cables coaxiales, controlados desde una unidad central, y el almacenamiento dependía de grabadoras de video (VCR, por sus siglas en inglés). Sin embargo, las limitaciones del almacenamiento en cintas de VCR exigían cambios frecuentes de cintas para garantizar el almacenamiento a largo plazo de las grabaciones de video. En esta era de videovigilancia analógica, las restricciones en el espacio de almacenamiento dieron lugar a problemas como la baja eficiencia de la automatización y la recuperación lenta de videos, exigiendo soluciones.
Segunda Era: Época de la Videovigilancia Semi-Digital
La época de la videovigilancia semi-digital surgió en la década de 1990, siendo los DVR (Grabadores de Video Digital) los protagonistas centrales. Los DVR representaron los productos definitorios de esta era. Tomaban señales de video analógicas y las digitalizaban para su almacenamiento. En esta época se presenció la sustitución de los VCR por los DVR, abordando eficazmente problemas heredados de la era analógica, como la baja eficiencia de la automatización y la recuperación lenta.
Tercera Era: Época de la Videovigilancia Totalmente Digital (en Red)
La era de la videovigilancia totalmente digital, a menudo denominada como la era de la videovigilancia en red inteligente, se caracteriza por sistemas de videovigilancia abiertos y descentralizados. A diferencia de las eras anteriores, no hay un único dispositivo de hardware central en esta era. Los equipos clave incluyen codificadores de video, cámaras de red y plataformas de gestión central. En la era de la videovigilancia totalmente digital, la tecnología de análisis de contenido de video se utiliza predominantemente para el almacenamiento, la reproducción y la transmisión de video en red. Esto permite que los sistemas de videovigilancia realicen funciones de programación, comando y control de manera más eficiente y efectiva.
