2. Disparidades Funcionales: Las cámaras convencionales se centran en sujetos específicos, a menudo utilizadas con el conocimiento y consentimiento de los sujetos. Las cámaras de vigilancia, en cambio, están principalmente orientadas al monitoreo en tiempo real, a menudo en situaciones en las que los sujetos pueden no estar al tanto o solo parcialmente informados de la vigilancia.
3. Diferencias Configuracionales: Las cámaras de vigilancia tienen configuraciones distintas para cumplir con rigurosos requisitos de seguridad. Suelen contar con mayores resoluciones y recuentos de píxeles en comparación con las cámaras convencionales. Además, pueden incorporar características como antirreflejos, resistencia a impactos y capacidades de visión nocturna. La ventaja más significativa de las cámaras de vigilancia radica en su capacidad para admitir instalaciones de software adicionales para satisfacer diversas necesidades de seguridad, como reconocimiento facial, seguimiento automático, sistemas de filtrado y compresión de almacenamiento de video.
4. Uso y Eficacia: La diferencia más profunda entre las cámaras de vigilancia y las cámaras convencionales se refiere a su uso y eficacia. Las cámaras de vigilancia están diseñadas para monitoreo remoto e ininterrumpido de objetivos durante períodos prolongados. Su adaptabilidad a las condiciones ambientales supera la de las cámaras convencionales. Las cámaras de vigilancia emplean con frecuencia dispositivos de imagen de semiconductores para sus lentes, ofreciendo atributos como alta sensibilidad, resistencia a la luz intensa, distorsión mínima, dimensiones compactas, vida útil prolongada y resistencia a impactos.
En el contexto de sistemas de seguridad y vigilancia, la generación de imágenes depende principalmente de sensores CCD (dispositivo de carga acoplada) y CMOS (semiconductor complementario de óxido metálico). Aunque solía haber una discrepancia sustancial en la calidad de imagen entre CCD y CMOS, los avances tecnológicos han reducido significativamente esta brecha. Los sensores CMOS ganan favor debido a sus menores costos de fabricación y menor consumo de energía, lo que los vuelve prevalentes en las cámaras de vigilancia.
Además, las cámaras de vigilancia destacan en distancia de monitoreo, cobertura angular y resistencia a interferencias en comparación con las cámaras convencionales. Los clientes pueden adaptar las cámaras de vigilancia para acomodar diversos ángulos y distancias de observación, haciéndolas adecuadas para monitorear en diversas condiciones ambientales. También cuentan con capacidades de visión nocturna y funcionan eficazmente en entornos con poca luz. Además, las cámaras de vigilancia ofrecen modos de monitoreo tanto en blanco y negro como en color, siendo el primero superior para la vigilancia nocturna o el seguimiento de objetos en condiciones de poca luz.