2. Sobrecarga: Conectar demasiados dispositivos al cableado de vigilancia, superando su capacidad de carga nominal, conduce a la sobrecarga. La sobrecarga aumenta la corriente en el circuito, generando calor en el cableado.
3. Malos Contactos o Aflojamientos: En casos donde hay malos contactos o aflojamientos en puntos de conexión en el cableado, como enchufes, tomas de corriente o terminales, la resistencia aumenta, provocando el calentamiento del cableado. Esto podría deberse a problemas como conectores sueltos o dañados, mal contacto en enchufes y tomas de corriente, entre otros.
4. Envejecimiento del Cableado: Con el tiempo, los materiales aislantes dentro del cableado pueden envejecer y deteriorarse, lo que lleva a un aumento de la resistencia y, por ende, al calentamiento del cableado.
5. Cortocircuitos o Fallas: Problemas como cortocircuitos, mal funcionamiento de equipos eléctricos o daños en componentes del circuito en el cableado pueden provocar aumentos anormales de corriente, resultando en el calentamiento del cableado. Cuando el cableado de vigilancia muestra un calentamiento anormal, es esencial realizar una inspección oportuna y abordar los problemas. No hacerlo puede llevar a fallas en los equipos, riesgos de incendio y otras consecuencias graves. Se recomienda contar con profesionales para diagnosticar, inspeccionar y mantener el cableado de vigilancia para garantizar su seguridad y funcionamiento confiable.