La fase inicial de la tecnología de vigilancia, la primera generación, se caracterizó por los sistemas tradicionales de Televisión de Circuito Cerrado (CCTV) analógicos. Estos dependían de equipos dedicados, incluyendo cámaras, cables, grabadoras de videocasetes (VCR), y monitores. En esta configuración, las cámaras transmitían señales de video analógicas a través de cables coaxiales especializados. Estos cables se conectaban a equipos de video analógicos dedicados, como divisores de pantalla de video, matrices, conmutadores, VCR y monitores de video.
Segunda Generación: Sistemas de Vigilancia Analógico a Digital (DVR)
La segunda generación introdujo sistemas de vigilancia analógico a digital, a menudo denominados sistemas de grabación de video digital (DVR). Estos sistemas representaron un enfoque híbrido, con los DVR en su núcleo. Las cámaras continuaron utilizando cables coaxiales para transmitir señales de video al DVR. Los DVR ofrecían capacidades de grabación y reproducción, junto con un soporte limitado para el acceso a redes IP. Sin embargo, la necesidad de cableado complejo persistió, ya que cada cámara requería su cable de video dedicado. Típicamente, los sistemas DVR tenían limitaciones, permitiendo la expansión de hasta 32 cámaras como máximo simultáneamente.
Tercera Generación: Sistemas de Vigilancia de Video Totalmente IP (IPVS)
La tercera generación de sistemas de vigilancia está ejemplificada por los sistemas de vigilancia de video totalmente basados en IP (IPVS). Este sistema marca una desviación sustancial de sus predecesores. En IPVS, las cámaras están equipadas con servidores web integrados y ofrecen puertos Ethernet directos. Estas cámaras tienen la capacidad de generar archivos de datos en formatos como JPEG o MPEG4. Estos archivos son accesibles, visibles, grabables e imprimibles desde cualquier cliente autorizado a través de la red, independientemente de su ubicación. A diferencia de los sistemas anteriores, IPVS no genera imágenes continuas de señales de video analógicas. Esta transición a la vigilancia basada en IP ofrece una solución más flexible y escalable para las necesidades contemporáneas de seguridad.
En tiempos recientes, la aparición de bombillas inteligentes con cámaras de seguridad integradas y cámaras de vigilancia inalámbricas ha expandido aún más el panorama de la tecnología de monitoreo y vigilancia segura. Estas soluciones avanzadas de seguridad aportan mayor comodidad y versatilidad al campo de las cámaras de seguridad.