La tecnología de visión nocturna con poca luz implica tecnologías como la conversión electroóptica y la óptica electrónica para convertir imágenes de fotones en imágenes electrónicas, que luego se mejoran aún más para obtener claridad visual. Básicamente, transforma la luz débil en una forma de visión nocturna. La ventaja de esta tecnología es su capacidad para capturar imágenes a distancias mayores, pero su inconveniente es la necesidad de algún grado de luz ambiental. En otras palabras, aún requiere cierto nivel de iluminación, aunque sea mínimo, para capturar imágenes de la escena de vigilancia.
La tecnología de imagen térmica infrarroja, por otro lado, es una tecnología de visión nocturna infrarroja pasiva. La vigilancia infrarroja convencional es una tecnología activa de visión nocturna infrarroja. La tecnología de imagen térmica forma imágenes en función de la intensidad variable de la radiación térmica infrarroja de diferentes partes de un objeto en el entorno natural. Detecta objetivos en función de las diferencias de temperatura o variaciones en la radiación térmica entre el objetivo y su fondo. Dado que esta tecnología no depende de la luz ambiental, puede proporcionar imágenes de video tanto de día como de noche, en la oscuridad, la niebla, la lluvia y otras condiciones climáticas adversas. Sin embargo, tiene limitaciones para lograr la vigilancia a larga distancia, y las imágenes de monitoreo solo pueden identificar la presencia de individuos sospechosos, pero no proporcionan características faciales o físicas claras.
Las cámaras infrarrojas típicas se clasifican en la categoría de tecnología infrarroja activa. Emiten luz infrarroja de manera activa y dependen de la reflexión de esta luz por parte del objetivo para capturar imágenes de vigilancia. Con la aplicación de la tecnología de matriz infrarroja de tercera generación, la eficacia de la vigilancia infrarroja activa ha mejorado considerablemente. Estos productos son de mayor calidad, mayor vida útil y requieren procesos de fabricación menos exigentes, lo que resulta en rentabilidad y una amplia gama de aplicaciones.
En la práctica, las tecnologías de visión nocturna con poca luz y de imagen térmica infrarroja comparten algunas similitudes. Ambas tecnologías se utilizan principalmente en ubicaciones de monitoreo especiales que requieren vigilancia nocturna y tienen ciertos requisitos de ocultación de equipos. Estas áreas incluyen aplicaciones militares, investigaciones criminales, interdicción de drogas y seguridad. En tales sitios de monitoreo, ambos tipos de equipos son adecuados. Las cámaras de visión nocturna con poca luz son capaces de mejorar imágenes generadas electrónicamente a partir de fuentes de luz natural tenue para lograr una vigilancia efectiva. Por otro lado, la tecnología de imagen térmica se basa en el principio de que los objetos emiten radiación térmica infrarroja por encima de la temperatura absoluta cero (-273 ° C). Esta tecnología permite la observación clara de todos los objetos, personas, animales y escenas debido a las diferencias en la intensidad de la radiación térmica de varios objetos. Además, no se ve afectada por obstáculos como humo, niebla y vegetación. Funciona tanto de día como de noche. Es importante tener en cuenta que las cámaras infrarrojas comúnmente mencionadas son del tipo infrarrojo activo, que utiliza un haz infrarrojo para la iluminación, no está restringido por el objetivo iluminado, puede funcionar en completa oscuridad, es rentable, pero tiene un alcance de iluminación limitado, carece de ocultación fuerte, es susceptible a la influencia del clima y tiene diferencias significativas en la reflexión de la luz infrarroja por diversos objetivos, lo que puede afectar la calidad de la imagen.