1. En primer lugar, cuando se trata de instalar un sistema de vigilancia, deberás decidir sobre el modo de vigilancia que deseas utilizar. Esta elección gira en torno a si instalar una tarjeta de vigilancia en tu computadora o optar por un grabador de disco duro integrado como el centro de vigilancia principal. Optar por una computadora con una tarjeta de vigilancia es más económico y es ideal si te sientes cómodo con las instalaciones de computadoras, cuentas con profesionales dedicados para el monitoreo y necesitas funciones avanzadas. Sin embargo, es crucial mantener la computadora encendida las 24 horas del día (lo que podría afectar la longevidad de la computadora). Por otro lado, elegir un grabador de disco duro integrado no requiere conocimientos especializados, monitoreo constante y ofrece una operación fácil de usar, similar al uso de un VCD.

2. El segundo aspecto crítico en el proceso de instalación del equipo de vigilancia implica determinar cuántas cámaras necesitas y especificar su área de monitoreo y calidad de imagen. Comienza decidiendo el número de cámaras requeridas y luego describe las especificaciones de la lente y el área a monitorear para cada cámara. Es esencial tener una comprensión clara de la distancia entre la cámara y el punto de monitoreo, junto con el área que pretendes cubrir. En cuanto a la calidad de la imagen, esta debe determinarse en función de las necesidades específicas de cada proyecto de vigilancia. Por lo general, las cámaras de vigilancia de 420-480 TVL son suficientes para los requisitos estándar.

3. La capacidad de visión nocturna es el tercer factor a considerar. Si tu equipo de vigilancia se colocará en áreas con condiciones de poca luz, como pasillos, corredores, entradas o almacenes, es recomendable contemplar cámaras equipadas con funcionalidad de visión nocturna por infrarrojos. Sin embargo, ten en cuenta que a menos que estén especializadas para visión nocturna o personalizadas, las cámaras infrarrojas requieren algo de iluminación ambiental para funcionar de manera óptima. En ausencia de iluminación adecuada, la distancia efectiva del infrarrojo puede reducirse considerablemente. Por ejemplo, en espacios abiertos como jardines o céspedes, la efectividad del infrarrojo puede comprometerse.

4. La elección entre cableado directo y transmisión inalámbrica para la instalación es la cuarta decisión que deberás tomar. A pesar del mayor costo, las redes inalámbricas eliminan de hecho muchas molestias de instalación y mejoran la estética. Sin embargo, debes tener precaución con respecto a la distancia y posibles obstrucciones. En principio, las distancias de transmisión inalámbrica se acortan al usar materiales de construcción a base de cemento, y los materiales metálicos pueden obstruir completamente las señales inalámbricas. Para evitar interferencias, es recomendable mantener los transmisores (ubicados en el extremo de la cámara) y los receptores (ubicados en el extremo principal del anfitrión) alejados de otros dispositivos electrónicos. Optar por una red inalámbrica requerirá que presupuestes un costo que sea más del doble que el de los equipos de vigilancia con cableado. Recomendamos la transmisión con cableado para la instalación a menos que haya una razón convincente para elegir la inalámbrica.

5. Por último, deberás decidir si necesitas funcionalidad de red al configurar tu sistema de vigilancia. Esta decisión gira en torno a si deseas monitorear y controlar tu sitio de vigilancia a través de Internet en cualquier momento. Para habilitar esta capacidad, debes seleccionar un anfitrión de vigilancia equipado con funciones de red. Asegúrate de no completar la instalación solo para darte cuenta de que carece de funcionalidad de transmisión de red.
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